Tu generosidad puede ayudar a que jóvenes como Hassam continúen la escuela.

Hassam Israel Guevara Jelid es originario de Puebla. Nos cuenta que, como la mayoría de los niños, una semana quería ser arquitecto, otra científico y otra arqueólogo. Sin embargo, siempre estuvo muy marcada en él la parte científico- tecnológica.

Sus padres son maestros, ambos estudiaron Administración de Empresas. Se conocen desde la preparatoria y es hijo único. Recuerda que le gustaba ver caricaturas como Digimon; ahí escuchó por primera vez el término materialización de datos.

Investigó, y en el buscador de internet comenzaron a salir artículos con temas relacionados con nanociencia y nanotecnología. No entendía nada, pero esas dos palabras aparecían en todos lados.

Cuando llegó el momento de elegir carrera, no encontró una con las características que él buscaba; así, eligió Ingeniería Industrial. Fue parte del programa Bécalos English Challenge.

Gracias al programa, reforzó el aprendizaje del idioma inglés y tras perseverar, logró una estancia de verano en University of Texas. Por primera vez, conoció y estuvo en un laboratorio de nanofabricación. El proyecto consistía en encontrar un material alternativo al concreto convencional, que no contaminara.

Ahí, se dio cuenta que los conocimientos que tenía no eran suficientes respecto a la nanotecnología. Regresó a México y, pese a que ya había culminado su carrera, entró de oyente a clases de física.

“No teman a los nuevos comienzos. Si no estamos conformes con algo, hay que iniciar de nuevo sin temor”.

Investigó y halló que la Universidad de Glasgow, Escocia, era de los mejores institutos de nanotecnología. Hoy, ya tiene una maestría y está por concluir el doctorado en Ingeniería Aeroespacial.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *